En medio del contexto económico actual, Leonardo Orea, comerciante local, destaca la viabilidad de optar por pescados y mariscos como alternativa para la cena navideña, considerando el aumento en los costos de carne y pollo. A pesar de esta sugerencia, Orea menciona una disminución significativa, entre un 40 y 50 por ciento, en las ventas en comparación con años anteriores.
Con optimismo, espera que las ventas repunten hacia fin de año. Destaca que, a diferencia de otros productos como verduras, pollo y carne, los precios de pescados y mariscos se han mantenido estables a pesar de la inflación. Durante diciembre, los mariscos han liderado las ventas, siendo el camarón el más solicitado entre los consumidores.
Aunque reconoce que los frentes fríos pueden afectar la producción, asegura que no hay escasez de especies y que esto no se traducirá en un aumento de precios. Explica que la relación entre clima, tiempo y demanda es crucial, ya que la falta de demanda no influye en el alza de precios. En cuanto a costos, detalla que el kilo de camarón varía entre 120 y 240 pesos, mientras que el filete de pescado oscila entre 120 y 500 pesos por kilo, dependiendo de la especie, y la mojarra se encuentra alrededor de los 110 pesos por kilo.