noviembre 22, 2024

¿Tienes miedo a los asados?¿No te haces con tu horno en casa? Pues este es tu artículo, deberías leer hasta el fondo y verás que es más sencillo de lo que parece, se puede preparar un asado perfecto sin mucha técnica.

Si hay un electrodoméstico versátil en la cocina es el horno. Nos permite trabajar con una gran cantidad de ingredientes ofreciendo siempre unos resultados espectaculares. Uno de los que llama más la atención siempre es el asado. Y aunque parezca complicado, es mucho más fácil que los asados con carnes rellenas, como el roti o rollo de carne, que ya he publicado anteriormente.

Y es que no hay nada como una buena carne asada en Navidad o alguna otra ocasión especial para juntar a toda la familia y disfrutar juntos de este delicioso plato. Además, es una receta muy sencilla de realizar y que permite dar de comer a una gran cantidad de comensales sin demasiado esfuerzo. Pero siempre hay algunas cosas que nos pueden arruinar nuestro asado y, por ende, la celebración.

Hoy os traemos una serie de consejos y trucos para que vuestros asados os queden de rechupete. ¡Eficacia garantizada! Palabrita de Alfonso.

Consejos para un asado perfecto

1. Marinado o macerado de la carne

Antes de empezar a cocinar el asado, es importante marinarlo. Si pones la carne en contacto con ciertos ingredientes como el ajo o hierbas aromáticas potencias el sabor de esta al cocinarla.

2. Untar la carne con aceite, manteca o mantequilla

Si quieres lograr un dorado perfecto en tu asado, es muy recomendable untarlo de aceite de oliva o mantequilla antes de meterlo al horno. Una vez hayas conseguido ese dorado, puedes echarle por encima líquidos como vino o salsa para darle más sabor.

3. Asar en bandeja con rejilla

Para lograr un asado uniforme, evita que el asado pase mucho tiempo en contacto con líquidos como la salsa. Coloca el asado en una rejilla y justo debajo una bandeja con el resto de ingredientes como las patatas o verduras. Si no tienes rejilla, coloca el asado encima de estos vegetales sin que esté en contacto directo con los jugos.

4. Una carne de primera. Ternera y Cerdo

Una carne de buena calidad es sinónimo de victoria. Compra carnes grandes y jugosas, a ser posible con grasa infiltrada o recubiertas de grasa para conseguir un resultado delicioso. El redondo, el solomillo y el lomo de vaca son piezas geniales para este plato. Si queréis usar cerdo, os recomendamos la pierna, el costillar y el lomo, además del cochinillo.