#TURISMO Propone la diputada María Esther López Callejas que esta tradición decembrina sea catalogada para su mayor valoración, difusión y aprovechamiento.
Por ser parte de la expresión de la identidad cultural que conserva las tradiciones y costumbres de la cultura ancestral del pueblo veracruzano, La Rama podría ser declarada Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, según la propuesta y el exhorto de la diputada.
La Rama, una tradición navideña mexicana originada en los villancicos navideños, especialmente en las formas tradicionales comunes a todo el caribe como los aguinaldos venezolanos y las trullas puertorriqueñas. Tiene lugar durante las fechas de las Posadas, es decir del 16 al 24 de diciembre, aunque también puede extenderse hasta el 2 de febrero, día de La Candelaria. Se practica en casi toda la costa atlántica y el caribe de México: en el centro-sur de Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Actualmente en Veracruz es donde tiene más vitalidad.
Así también, propuso la Presidenta de la Comisión Permanente de Turismo para que el Ejecutivo instruya a la Secretaría de Turismo y Cultura (Sectur), al Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC) y al Consejo Estatal del Patrimonio Cultural realizar actividades tendientes a la identificación, preservación, protección, promoción, valorización, enseñanza y revitalización de esta tradición en el estado.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reconoció en el 2013 como Patrimonio Cultural Inmaterial o Intangible los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –con instrumentos, objetos y espacios que les son inherentes- que comunidades, grupos e individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural.
En este sentido, constituyen patrimonio cultural intangible la lengua, las tradiciones, expresiones orales, artes de la representación o del espectáculo, los usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo, así como las técnicas artesanales tradicionales. Mencionó como ejemplos las lenguas, música, cantos, poesía, danzas, gastronomía, medicina tradicional, rituales, la tradición textil y sistemas constructivos tradicionales.
Por el otro lado, se destacó la postura de encaminar el manejo del patrimonio cultural hacia el desarrollo económico y social, mediante el desarrollo del turismo cultural. Para ello se requiere gestionar el potencial del desarrollo del patrimonio cultural, enfocado a la sostenibilidad; aprovechar el patrimonio cultural sin alterar su esencia y preservarlo para las generaciones futuras.