La Reserva de la Biosfera La Sepultura, enclavada en la majestuosa sierra de Chiapas, emerge como un verdadero santuario natural, cuya riqueza y diversidad apenas comienza a ser revelada al mundo. Con sus vastas 192,734 hectáreas, este tesoro esconde un mosaico de ecosistemas que cautivan a quienes se aventuran a explorar sus senderos sinuosos y sus ríos cristalinos.
Desde el momento en que uno se adentra en la carretera que conduce a este paraíso escondido, se sumerge en un viaje lleno de emociones y descubrimientos. La sinuosidad del camino no solo despierta la adrenalina de los viajeros, sino que también les brinda panorámicas espectaculares de la exuberante vegetación que se extiende a lo largo y ancho de la reserva.
Una vez dentro de La Sepultura, las posibilidades son infinitas para los amantes de la naturaleza. El senderismo se convierte en una odisea a través de bosques primarios y secundarios, donde cada paso revela una nueva sorpresa en forma de cascadas ocultas, lagunas cristalinas o miradores con vistas de ensueño. Los ciclistas de montaña encontrarán en los caminos serpentinos un desafío emocionante, mientras que los observadores de aves se deleitarán con la diversidad alada que habita en la reserva.
El camping bajo el manto estrellado se convierte en una experiencia inolvidable, acompañada por el sonido de la selva que cobija y protege a sus visitantes. Y para aquellos que buscan un descanso más confortable, el Centro Ecoturístico Sierra Morena ofrece cabañas acogedoras y deliciosos alimentos preparados por manos locales, cuyo calor y hospitalidad son tan auténticos como el entorno que los rodea.
Pero es en la biodiversidad donde La Sepultura revela su verdadero tesoro. Con más de 1,000 especies de plantas registradas, incluyendo orquídeas, bromelias y helechos, y una impresionante variedad de fauna, desde el majestuoso jaguar hasta el esquivo mono araña, la reserva es un santuario de vida salvaje que merece ser protegido y admirado.
Para aquellos que deseen visitar este paraíso natural, es importante tener en cuenta algunos consejos prácticos. La temporada seca, que va de noviembre a abril, es la mejor época para explorar La Sepultura, evitando así las lluvias que pueden dificultar el acceso a ciertas áreas. Ropa y calzado cómodo, repelente de mosquitos y protector solar son imprescindibles en cualquier equipaje, mientras que la contratación de un guía local garantizará una experiencia segura y enriquecedora.
En cuanto al acceso, la reserva se encuentra a aproximadamente 120 km de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez y a 100 km de Ocozocoautla de Espinosa. Desde la capital chiapaneca, se puede llegar siguiendo la carretera estatal 133 hasta Rubí, y luego tomar la carretera estatal 230 hasta el Centro Ecoturístico Sierra Morena, punto de partida ideal para adentrarse en las maravillas de La Sepultura.
Con horarios de entrada que van de 8:00 a 17:00 horas y precios accesibles, de 50 y 25 pesos para adultos y niños, respectivamente, La Reserva de la Biosfera La Sepultura espera con los brazos abiertos a todos aquellos que deseen sumergirse en su salvaje belleza natural y descubrir los secretos que guarda en lo más profundo de su corazón selvático.