La selva maya en Yucatán está desapareciendo a un ritmo alarmante debido a la expansión de proyectos de urbanización y megaproyectos como el Tren Maya. Según una evaluación del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, en los últimos cuatro años se han perdido cerca de 285 mil hectáreas de selva, con una tasa anual de pérdida del 0.4%, mucho mayor que la media nacional del 0.1%.
El Tren Maya es uno de los principales responsables de esta deforestación, con 5 mil 610 hectáreas afectadas en los tramos 5, 6 y 7 en Quintana Roo y Campeche. La región de Campeche es la más afectada, con 29 mil hectáreas de terrenos forestales siniestrados anualmente, seguida de Yucatán con 27 mil 519 hectáreas y Quintana Roo con 14 mil 595 hectáreas.
La deforestación en la región se debe a factores como la agroindustria, la ganadería, la expansión inmobiliaria y el turismo, así como al debilitamiento de las instituciones ambientales en México. La construcción de megaproyectos como el Tren Maya ha limitado la capacidad de las instituciones para cumplir con sus responsabilidades y garantizar el cumplimiento de la ley y los derechos.
Es importante destacar que la deforestación en la región no solo afecta el medio ambiente, sino también a las comunidades campesinas e indígenas que habitan en estas áreas y dependen de los recursos naturales para su supervivencia. Es necesario tomar medidas para proteger la selva maya y garantizar el respeto a los derechos humanos y el acceso tradicional a los recursos naturales.