Un innovador descubrimiento arqueológico ha revelado el primer asentamiento humano en un tubo de lava en la región volcánica de Harrat Khaybar, al norte de Medina, en Arabia Saudí. El hallazgo ha sido publicado en la revista Plos One y ha sido liderado por el investigador Mathew Stewart de la Universidad Griffith de Brisbane, Australia, en colaboración con la Universidad Rey Saud y otros centros internacionales.
El equipo de investigadores encontró pruebas de la presencia humana en una cavidad de tubo de lava en Umm Jirsan, que data de entre 10.000 y 3.500 años atrás. Este espacio sirvió como un recurso vital para los pastores del Neolítico y la Edad del Bronce, como lo demuestran los artefactos, arte rupestre y restos óseos encontrados.
Las representaciones artísticas de ganado vacuno, ovino, caprino y canino en el sitio ofrecen valiosos insights sobre las prácticas ganaderas prehistóricas y la composición de los rebaños en la región. Además, el análisis isotópico de los restos animales reveló que el ganado se alimentaba principalmente de hierbas y arbustos silvestres, mientras que los humanos mantenían una dieta rica en proteínas, con un aumento notable en el consumo de cereales y frutas con el tiempo.
Umm Jirsan probablemente no era un hogar permanente, sino un punto de parada crucial en las rutas pastorales entre los distintos oasis de la zona, facilitando el intercambio cultural y el comercio.
«Nuestros hallazgos en Umm Jirsan proporcionan un gran conocimiento sobre la vida de los pueblos antiguos de Arabia. Los tubos de lava y otros refugios naturales eran valiosos recursos para las comunidades que sobrevivían en un entorno difícil».
Este estudio representa el primer análisis exhaustivo de su tipo en Arabia Saudí y destaca la importancia de explorar más a fondo las cavidades subterráneas y otros refugios naturales como fuentes clave de información arqueológica sobre la historia de la ocupación humana en la región.