noviembre 21, 2024

El cometa «12P/Pons-Brooks», bautizado popularmente como el «Diablo» debido a la apariencia de cuernos que adquiere en su trayecto, ha vuelto a cautivar la atención de astrónomos profesionales y aficionados alrededor del mundo al hacer su esperada aparición en los cielos nocturnos del hemisferio norte.
Con un período orbital de aproximadamente 71 años y un núcleo de unos 30 kilómetros de ancho, este espectacular cometa es objeto de fascinación por sus explosiones de gas y polvo que lo convierten en un espectáculo celestial único.
Investigaciones previas realizadas por la NASA han permitido estudiar en detalle el comportamiento y la composición del cometa «Diablo», confirmando que está compuesto principalmente por hielo, polvo y material rocoso. Su aproximación al Sol provoca que el hielo pase de un estado sólido a uno gaseoso, creando una cola de gas y polvo que se extiende por el espacio, impulsada por el viento solar.
La visibilidad del cometa puede variar, mostrándose brillante y llamativo en ciertos momentos y más débil en otros. Sin embargo, se espera que su punto más cercano a la Tierra ocurra en junio de 2024, aunque su observación desde el hemisferio norte es posible desde finales de marzo hasta los primeros días de abril.
El nombre del cometa, «12P/Pons-Brooks», rinde homenaje a dos reconocidos astrónomos observadores de cometas: Jean-Louis Pons y William Robert Brooks, cuyo descubrimiento conjunto del «Diablo» es un hito en la historia de la astronomía.
Los cometas como el «12P/Pons-Brooks» son considerados «icebergs cósmicos» con una antigüedad de aproximadamente 4,600 millones de años, lo que los convierte en valiosos objetos de estudio para comprender la formación del sistema solar y la evolución de los cuerpos celestes.
Con su fascinante cola y su paso cercano a la Tierra, el cometa «Diablo» nos recuerda la belleza y la fragilidad del universo, inspirando a científicos y aficionados por igual a explorar los misterios del cosmos.