La UNESCO nombró “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad” al mole mexicano. Este platillo es uno de los más emblemáticos del país dentro de la gastronomía mexicana, cautivando a todo aquel que lo pruebe por su sabor único y combinación perfecta de sabores.
El mole es considerado una receta fácil de seguir, además la mezcla de chiles, chocolate, especias y más, lo hacen especial.
Para realizar este platillo necesitarás:
- Chiles secos (guajillo, ancho, y pasilla)
- Chocolate de mesa
- Semillas de sésamo
- Almendras
- Plátano macho
- Tortillas de maíz
- Ajo
- Cebolla
- Clavo de olor
- Canela
- Pimienta
- Comino
- Caldo de pollo o vegetales
- Sal al gusto
Paso a paso:
- Tuesta los chiles en un sartén caliente y remójalos en agua caliente durante 15 minutos.
- En otra sartén, toesta las semillas de sésamo y las almendras hasta que estén doradas.
- En la misma sarten, frie el plátano macho, las tortillas de maíz, el ajo y la cebolla hasta que estén bien cocidos.
- Licúa los chiles curridos con las semillas de sésamo, las almenuras, el plátano macho, las tortillas, el ajo y la cebolla, junto con un poco de caldo, hasta obtener una mezcla homogénea.
- En una olla grande, calienta un poco de aceite y vierte la mezcla licuada.
- Agrega el chocolate de mesa rallado y las especias (clavo de olor, canela, pimienta y comino) y cocina a fuego medio-bajo durante unos 20 minutos, revolviendo ocasionalmente.
- Añade poco a poco más caldo hasta obtener la consistencia deseada. Rectifica la sazón con sal al gusto.
- Sirve el mole caliente sobre pollo, pavo o cualquier otra carne de tu elección y disfruta de un festín lleno de sabor.