La llegada del mes patrio solo puede significar una cosa: las cocinas comenzarán a llenarse con algunos de los antojitos mexicanos más populares en el país. Uno de estos son los pambazos, un platillo que puede prepararse en cualquier época del año, y que es habitual verlo en los puestos de comida o restaurantes, esto debido a que sus ingredientes pueden encontrarse con facilidad y su preparación no implica un grado alto de dificultad.
La principal característica de los pambazos es la cobertura de tonalidad rojiza hecha a base chiles que cubre al pan por completo, y hoy en Menú te decimos cómo se prepara la salsa que “baña” o adoba los pambazos.
Un platillo que resguarda sabor e historia en cada mordida
Para quien no está familiarizado con la comida mexicana, los pambazos podrían parecer en primera instancia una torta, cosa que está totalmente alejada de la realidad, pues el pambazo es algo muy distinto, aunque cumpla con las características principales de ellas, como un pan similar generosamente relleno.
Los pambazos son un platillo que consiste en un pan más grande que un bolillo, y más suave y liso que una telera, sobre el que cae un poco de harina dándole una apariencia un tanto blanquecina. Tradicionalmente su relleno es un guisado de papas con chorizo o longaniza, sin embargo, tal como sucede con las recetas, cada cocina lo adapta a su gusto, y pueden ir rellenos de otras preparaciones como tinga, picadillo o carne condimentada, acompañados de lechuga, crema y queso.
De acuerdo con el portal llama «De Artesanos Mexicanos Orizaba», se dice que el origen de los pambazos se dio en Veracruz, cuando un cocinero le preparó a la Emperatriz Carlota un platillo inspirado en el Pico de Orizaba, una historia de la que no se tiene certeza, pues en cada región del país el pambazo se prepara con los ingredientes principales del lugar y se adapta a las necesidades y gustos de sus habitantes.
Lo cierto es que los pambazos son un símbolo de la tradicional comida mexicana “callejera” de la Ciudad de México, llamada así porque en casi cada esquina pueden encontrarse puestos que ofrecen gran variedad de garnachas y antojitos, entre los que se encuentran este delicioso alimento.
Cómo preparar la salsa para cubrir los pambazos
Ahora hablemos del elemento primordial de los pambazos: el adobo o salsa que baña al pan en su totalidad. Se trata de una salsa preparada a base de chiles secos que es previamente cocinada, y que a pesar de ser la estrella en este platillo, es sumamente sencilla de preparar.
Los ingredientes necesarios para preparar una porción de 6 piezas de este adobo son:
– 4 piezas de chile guajillo, conocido también como “el que no pica”. Puedes distinguirlos de los otros chiles pues son largos color vino o rojo quemado, de textura suave y apariencia brillosa
– 1 diente de ajo
– 1 jitomate mediano
– Sal al gusto
Preparación de la salsa
– Desvena los chiles: retira las semillas y punta en su totalidad.
– Coloca aproximadamente medio litro de agua en una cacerola.
– Agrega los chiles y déjalos en el fuego alrededor de 10 minutos, o hasta que su color se avive y su textura sea blanda.
– En una parrilla con fuego bajo coloca el diente ajo y la cebolla, puedes ayudarte con un tenedor o cuchillo.
– Déjalos tatemar solo un poco y gíralos suavemente para que sea uniforme.
– En la licuadora deposita los chiles y el agua en el que fueron cocinados, el jitomate partido a la mitad, el ajo y la cebolla.
– Añade sal, y en caso de que así lo deseas, puedes añadir algún otro condimento dependiendo de tus gustos.
– Licua hasta que todos los ingredientes se incorporen por completo.
– En un recipiente limpio cuela la salsa para eliminar la cáscara del chile que no fue totalmente procesada.
Preparación de los pambazos
El paso siguiente es rellenar los pambazos para posteriormente bañarlos en la salsa. Lo primero es cortarlos a la mitad y con el relleno previamente hecho, ir cubriendo una cara del pan abundantemente para que al morderlo se pueda sentir el sabor.
Una vez rellenos y cerrados como una torta, el siguiente paso es bañarlos con la salsa; puedes hacerlo en un recipiente hondo que te permita cubrir todo el pambazo, o en una bolsa depositar un poco y de esta forma, cubrir el pan en su totalidad. Para este paso te recomendamos usar un mandil y tener a la mano un trapo para evitar cualquier incidente.
Cuando los pambazos están cubiertos de salsa debes colocarlos en una plancha o sartén precalentado con un poco de aceite. Es importante que esté bien caliente para que el pan no se pegue ni la salsa se desprenda; espera a que comiencen a dorarse por ambos lados y la salsa se consuma en el pan por completo.
El paso final se trata de la decoración, para la que necesitas lechuga rebanada finamente, crema ácida y queso rallado. Esta salsa no pica, así que es primordial preparar otra que le dé ese toque picoso, comúnmente los pambazos se acompañan de salsa de tomate verde, cebolla, cilantro y chile de árbol.
Si deseas celebrar este mes patrio con unos exquisitos pambazos, recuerda que las cantidades de los ingredientes pueden adaptarse dependiendo de las piezas que deseen prepararse; los condimentos, relleno y decoración también se adecuan al gusto personal. Otra cosa a considerar es que el pan utilizado debe ser estrictamente el pambazo, para que soporte el relleno y la salsa sin romperse, como podría pasar con los bolillos que generalmente son más suaves y delgados.