mayo 9, 2024

Estados Unidos ha puesto en marcha una línea de trenes de alta velocidad que conectará Las Vegas con Rancho Cucamonga, una ciudad ubicada a 82 kilómetros al este de Los Ángeles. Esta línea de 351 kilómetros, con un costo estimado de 12.000 millones de dólares, tiene como objetivo estar operativa para los Juegos Olímpicos de 2028.

La compañía responsable del proyecto, Brightline Holdings, ha asegurado que esta nueva conexión ferroviaria creará miles de empleos sindicalizados, facilitará nuevas oportunidades económicas, reducirá el tráfico y contribuirá a un ambiente más limpio. El Gobierno federal cubrirá la mitad de la inversión total.

El tren de alta velocidad pretende reducir a la mitad el actual viaje de cuatro horas entre Las Vegas y Rancho Cucamonga, atravesando el desierto de Mojave. Se espera que los trenes eléctricos puedan transportar diariamente a unos 30.000 pasajeros, beneficiando a aproximadamente once millones de personas.

Wes Edens, presidente de Brightline, reveló que el costo de un billete de ida y vuelta rondará los 400 dólares, ofreciendo comodidades como acceso a salas de conferencias, WiFi y un bufé con opciones de vino y cerveza. Este proyecto se inspira en las redes ferroviarias de alta velocidad de países como Reino Unido, Francia, España y Japón, alcanzando velocidades máximas de hasta 300 kilómetros por hora.

Esta iniciativa forma parte del plan de infraestructuras de la Administración Biden, que busca revitalizar la red ferroviaria estadounidense. Con una inversión de 8.200 millones de dólares en 10 líneas de tren de pasajeros, se busca generar 35.000 empleos temporales durante la construcción y 1.000 empleos permanentes una vez en operación.

El tren de alta velocidad se presenta como una alternativa sostenible frente a los desplazamientos por carretera y avión, con proyecciones que indican una reducción de 400.000 toneladas de emisiones contaminantes. Sin embargo, aún queda por ver si los estadounidenses adoptarán esta nueva forma de transporte, especialmente en el Oeste del país, donde las distancias son considerablemente mayores.

Las Vegas, con su crecimiento poblacional y atractivo turístico en constante expansión, se beneficiará enormemente de esta nueva conexión ferroviaria. La ciudad ha experimentado un aumento en el tráfico aéreo, alcanzando un récord de 57,6 millones de pasajeros el año pasado.

Este proyecto representa un paso adelante en los esfuerzos de Estados Unidos por revitalizar su infraestructura ferroviaria y ofrecer soluciones de transporte más eficientes y sostenibles para sus ciudadanos.