octubre 9, 2024

El sitio arqueológico de Teotihuacán, en el corazón de México, resplandece con las ruinas de lo que una vez fue una de las mayores ciudades del Mundo Antiguo y la capital del primer gran imperio mesoamericano. Con grandes pirámides, templos y otras impresionantes estructuras de piedra que albergaron hasta 125,000 habitantes, este lugar ha cautivado a diversas culturas a lo largo de los siglos, desde los aztecas hasta las sociedades actuales.
A lo largo de más de 20 siglos, Teotihuacán ha sido testigo de un flujo constante de visitantes locales y extranjeros, especialmente desde el auge del turismo. Actualmente, más de un millón de viajeros exploran el sitio cada año, maravillándose con las misteriosas ruinas construidas entre los siglos VII y I a.C. por una civilización aún desconocida.
Sin embargo, el paso del tiempo no ha sido amable con este tesoro antiguo. Las majestuosas estructuras de Teotihuacán están siendo gradualmente afectadas por causas naturales y humanas. Monumentos como la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Serpiente Emplumada enfrentan daños causados por factores meteorológicos, reconstrucciones de calidad cuestionable realizadas en el siglo XX, y la expansión urbana circundante, como la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en áreas adyacentes.
Es fundamental implementar esfuerzos de conservación para mantener viva esta joya arqueológica. La inclusión de Teotihuacán en el proyecto de conservación del patrimonio cultural del World Monuments Watch en 2022 es un paso crucial. Este proyecto recauda fondos internacionales para contribuir al bienestar social en la región, reconociendo la importancia de involucrar a las comunidades locales en la preservación del sitio.
La clave para el turismo sostenible en Teotihuacán radica en proporcionar herramientas de preservación adecuadas a las comunidades locales y otorgarles un papel central en la toma de decisiones. Es esencial abordar las necesidades socioeconómicas de estas comunidades, que a menudo se ven afectadas por el turismo masivo y la pobreza en la región.
Diversificar la oferta laboral y enfocarla en la creación de organizaciones dedicadas al cuidado del Valle de Teotihuacán es fundamental. La Secretaría de Cultura del Gobierno de México propone acciones como mejorar los centros urbanos alrededor del sitio, controlar la población de animales callejeros y sanear el río San Juan.
Preservar Teotihuacán no es solo proteger un sitio arqueológico, sino también garantizar el bienestar de las comunidades locales y el legado cultural de México para las generaciones futuras. Es un compromiso que requiere la cooperación de todos los involucrados para garantizar que esta maravilla del Mundo Antiguo perdure en la era moderna.